Párrafos del discurso pronunciado por el Vicepresidente de CRA,
Ing. Néstor E. Roulet, en el acto inaugural de la
60º Exposición Ganadera, Agrícola, Comercial y Artesanal
de la Sociedad Rural de San Luis, 6º Exposición de Caballos Criollos,
4º Exposición Provincial de Granja, el 03.11.2007
Cuando se habla del aumento de las retenciones, en CRA no dudamos en pensar que solo se trata de una versión periodística. Es tan ilógico el aumento de las retenciones al sector agrícola, que no nos cabe la menor duda que no cabría en el pensamiento de ningún funcionario.
Por el aumento de los precios internacionales de los granos, a la Argentina le van a ingresar prácticamente siete mil millones de dólares extras con relación al año pasado.
¿No es verdaderamente fabuloso que ingrese a nuestro país esa cantidad de dinero?. Es plata que desembolsa un francés, un alemán, un chino y que entra a nuestro país generando más riqueza. Plata que de la mano del productor de un pequeño pueblo va a un comerciante o a un empleado. Que de la mano del empleado va a un vendedor de autos. Que de la mano de un vendedor de autos va a un verdulero y así, sucesivamente, se genera riqueza.
¿No es algo extraordinario que gracias a la producción agropecuaria podamos obtener este ingreso extra de dinero para nuestro país?.
No solo ingresará ese dinero generando más actividad económica, sino que el Gobierno se va encontrar - a través de un impuesto distorsivo como son las retenciones – con aproximadamente 1.600 millones de dólares extras de recaudación. Son prácticamente 5 mil millones de pesos que no están contemplados en el Presupuesto del 2008 y que en forma extraordinaria se van a recaudar gracias al campo.
Por eso, cuando me comentan que pretenden aumentar las retenciones, sin dudarlo, digo: “Es imposible, no es lógico”.
La medida no puede implementarse por un anhelo recaudatorio porque van a percibir 5 mil millones de pesos extras.
Tampoco puede tomarse como excusa el mercado interno porque el 60 % de estas exportaciones tiene por origen el complejo oleaginoso – de 23 mil millones a exportar, 14 mil millones provienen del mismo - que incide muy poco en el mercado interno. En cuanto al otro 40 %, hay herramientas posibles de poner en práctica para que el productor reciba el precio que le corresponde y el consumidor pague un precio acorde con sus ingresos.
Entonces ¿Cuál puede ser la razón para pensar en un incremento de las retenciones?. Sin temor a equivocarme: Ninguna.
A lo dicho hay que agregar algo muy importante: El precio FOB de la tonelada que exportamos aumentó el 28 % en un año (Pasó de 265 U$S/Tn. a 337 U$S/Tn.); si tenemos en cuenta que los insumos aumentaron un 30 %, todo indica que el negocio no mejoró con relación al año pasado.
Más aún, estamos hablando de cultivos que recién estamos sembrando y suponemos – para lograr los mismos resultados que en la campaña anterior - que la soja nos va a rendir más de 30 qq/Ha. o más de 80 qq/Ha el maíz.
¿Qué va a suceder si obtenemos rendimientos similares a los de hace dos años, cuando muchas zonas no pasaron los 18 qq/Ha. en la soja?. ¿Nuestro socio - que se lleva prácticamente la mitad de lo que producirnos - decidirá disminuirnos la presión impositiva?.
Solo en la siembra y protección del cultivo de la soja tenemos que aportar 42 U$S más por hectárea debido al aumento de los insumos. Si los multiplicamos por los 16 millones y medio de hectáreas que se van a sembrar, los productores sojeros debemos aportar 700 millones de dólares extras con relación al año anterior.
Si sumamos la inversión total del sector, supera los 5 mil millones de dólares por año. Sonrío cuando se publica en los diarios - como gran novedad - que una empresa extranjera va a invertir 200 ó 300 millones de dólares en unos cuantos años, se festeja la gran inversión extranjera mientras que cuando los productores agropecuarios argentinos, nacidos en Argentina, criados en Argentina y con un don de pertenencia increíble hacen semejante inversión anual, no solo no es noticia sino que son mal vistos porque “pueden ganar mucha plata”.
Para poder superar año a año el tonelaje producido, no solo Dios nos tiene que ayudar con el clima, el productor agropecuario debe tener posibilidad de invertir en nueva tecnología. Pasamos de la sembradora de cinco surcos a una de diez, luego a una de doce y de dieciocho.
De 20 hectáreas por día pasamos - hoy, con un equipo – a poder sembrar más de 60 hectáreas por día; nuestra mentalidad productivista nos exige ser mejores día a día y esto solo se logra con inversión.
Si nos quitan la posibilidad de hacerlo, sin ninguna duda, será el país el que perderá.
Ing. Néstor E. Roulet, en el acto inaugural de la
60º Exposición Ganadera, Agrícola, Comercial y Artesanal
de la Sociedad Rural de San Luis, 6º Exposición de Caballos Criollos,
4º Exposición Provincial de Granja, el 03.11.2007
Cuando se habla del aumento de las retenciones, en CRA no dudamos en pensar que solo se trata de una versión periodística. Es tan ilógico el aumento de las retenciones al sector agrícola, que no nos cabe la menor duda que no cabría en el pensamiento de ningún funcionario.
Por el aumento de los precios internacionales de los granos, a la Argentina le van a ingresar prácticamente siete mil millones de dólares extras con relación al año pasado.
¿No es verdaderamente fabuloso que ingrese a nuestro país esa cantidad de dinero?. Es plata que desembolsa un francés, un alemán, un chino y que entra a nuestro país generando más riqueza. Plata que de la mano del productor de un pequeño pueblo va a un comerciante o a un empleado. Que de la mano del empleado va a un vendedor de autos. Que de la mano de un vendedor de autos va a un verdulero y así, sucesivamente, se genera riqueza.
¿No es algo extraordinario que gracias a la producción agropecuaria podamos obtener este ingreso extra de dinero para nuestro país?.
No solo ingresará ese dinero generando más actividad económica, sino que el Gobierno se va encontrar - a través de un impuesto distorsivo como son las retenciones – con aproximadamente 1.600 millones de dólares extras de recaudación. Son prácticamente 5 mil millones de pesos que no están contemplados en el Presupuesto del 2008 y que en forma extraordinaria se van a recaudar gracias al campo.
Por eso, cuando me comentan que pretenden aumentar las retenciones, sin dudarlo, digo: “Es imposible, no es lógico”.
La medida no puede implementarse por un anhelo recaudatorio porque van a percibir 5 mil millones de pesos extras.
Tampoco puede tomarse como excusa el mercado interno porque el 60 % de estas exportaciones tiene por origen el complejo oleaginoso – de 23 mil millones a exportar, 14 mil millones provienen del mismo - que incide muy poco en el mercado interno. En cuanto al otro 40 %, hay herramientas posibles de poner en práctica para que el productor reciba el precio que le corresponde y el consumidor pague un precio acorde con sus ingresos.
Entonces ¿Cuál puede ser la razón para pensar en un incremento de las retenciones?. Sin temor a equivocarme: Ninguna.
A lo dicho hay que agregar algo muy importante: El precio FOB de la tonelada que exportamos aumentó el 28 % en un año (Pasó de 265 U$S/Tn. a 337 U$S/Tn.); si tenemos en cuenta que los insumos aumentaron un 30 %, todo indica que el negocio no mejoró con relación al año pasado.
Más aún, estamos hablando de cultivos que recién estamos sembrando y suponemos – para lograr los mismos resultados que en la campaña anterior - que la soja nos va a rendir más de 30 qq/Ha. o más de 80 qq/Ha el maíz.
¿Qué va a suceder si obtenemos rendimientos similares a los de hace dos años, cuando muchas zonas no pasaron los 18 qq/Ha. en la soja?. ¿Nuestro socio - que se lleva prácticamente la mitad de lo que producirnos - decidirá disminuirnos la presión impositiva?.
Solo en la siembra y protección del cultivo de la soja tenemos que aportar 42 U$S más por hectárea debido al aumento de los insumos. Si los multiplicamos por los 16 millones y medio de hectáreas que se van a sembrar, los productores sojeros debemos aportar 700 millones de dólares extras con relación al año anterior.
Si sumamos la inversión total del sector, supera los 5 mil millones de dólares por año. Sonrío cuando se publica en los diarios - como gran novedad - que una empresa extranjera va a invertir 200 ó 300 millones de dólares en unos cuantos años, se festeja la gran inversión extranjera mientras que cuando los productores agropecuarios argentinos, nacidos en Argentina, criados en Argentina y con un don de pertenencia increíble hacen semejante inversión anual, no solo no es noticia sino que son mal vistos porque “pueden ganar mucha plata”.
Para poder superar año a año el tonelaje producido, no solo Dios nos tiene que ayudar con el clima, el productor agropecuario debe tener posibilidad de invertir en nueva tecnología. Pasamos de la sembradora de cinco surcos a una de diez, luego a una de doce y de dieciocho.
De 20 hectáreas por día pasamos - hoy, con un equipo – a poder sembrar más de 60 hectáreas por día; nuestra mentalidad productivista nos exige ser mejores día a día y esto solo se logra con inversión.
Si nos quitan la posibilidad de hacerlo, sin ninguna duda, será el país el que perderá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario