Parece que se está volviendo un hábito disparar o activar normativas por el BCRA cada viernes por la tarde sin consultar a los sectores productivos que pueden ser afectados por las mismas. Ayer no fue la excepción, el Banco Central activó una resolución de extremaunción y es así, porque de llevarse adelante peligra la mayor cadena productiva del país.
El desdoblamiento cambiario que sufriría el sector agrícola fruto de la misma, hace que un productor tenga que vender el resultado de su esfuerzo, su cosecha, a un dólar oficial al que hay que descontar los derechos de exportación y termine cobrando un dólar efectivo muy por debajo de este, es decir, menos pesos en la mano por tonelada de producto.
Pero ahora se agrega un escenario adicional, la medida que restringe el acceso al mercado único libre de cambio generando un tipo de cepo a los importadores de insumos esenciales para la actividad productiva argentina, acaba de generar la suspensión total en las ventas de dichos insumos por parte de los proveedores.
El efecto real es un desdoblamiento cambiario donde el productor va a terminar pagando sus insumos productivos a un Dólar CCL ($115), MEP ($107), etc, en definitiva, un dólar de entre dos y tres veces superior al que efectivamente está cobrando por su producción (Dólar Soja $ 46).
A partir de ahora, el peso en los costos totales del paquete tecnológico a aplicar se dispara a por lo menos el doble del que se calculó para la presente campaña. Eso sumado a que el mismo sector sufre la presión fiscal más alta del país, con índices confiscatorios cuando sumamos los tres estamentos del Estado que va desde el 65 al 77% de carga.
En lo inmediato, y de no resolverse esta situación, se generarán replanteos de paquetes tecnológicos a aplicar, el área de siembra de la fina que tenía una intención record de un 7% superior a la campaña anterior, caerá fuertemente y los rindes de la próxima cosecha serán marginales. Para la siembra de la gruesa el escenario es aún peor, el efecto deja fuera de juego al maíz y la soja de los planteos productivos en gran parte del área agrícola.
Se sigue sumando incertidumbre al único sector activo de la economía argentina, en el que el año pasado represento el 67% de las divisas de exportación y que, sin lugar a dudas, este año será casi exclusivamente el que aporte las mismas.
Desde CRA siempre estuvimos en contra de la especulación financiera, precisamente porque creemos que es el trabajo real y productivo la única salida hacia el futuro, pero cuidado, porque para evitar ciertas operaciones financieras se cierra el comercio de insumos básicos para el campo moderno.
Es imposible producir bajo estas circunstancias, el Gobierno tiene canales y ministros para sopesar y evaluar cada medida, sin embargo, produce día tras día más incertidumbre, toma decisiones sin consulta y nos lleva a producir menos. Está claro que es un camino equivocado.
Esta decisión del BCRA es para el Productor "jugar a la ruleta rusa con todas las balas; ya no será una cuestión de suerte sino de tiempo".
En economía, como en la vida, uno puede hacer cualquier cosa, menos evitar las consecuencias de sus decisiones.
Escuchanos por Internet
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