Piden investigar el origen del foco.
A más de un año del brote de aftosa de febrero de 2006, en la provincia de Corrientes, aún no quedó claro cómo se originó el brote y qué fue lo que falló en el sistema de prevención para evitar la enfermedad. En el proceso se mataron vacas, se inició una investigación, se acusó al propietario de los animales infectados -José Romero Brisco- de contrabando, denuncia que terminó desestimándose, y, finalmente, el Senasa cerró la investigación sin determinar el culpable, tras pagar unos $ 2,3 millones de indemnización al propio productor por la matanza de sus 4098 animales. Hoy, es Romero Brisco el que vuelve a la escena, esta vez no como acusado sino como acusador. La semana pasada el productor presentó una denuncia en la Justicia contra cuatro funcionarios del Senasa en Corrientes, que estuvieron a cargo del manejo del brote. Los acusa de no haber investigado la presencia de la enfermedad en otros campos donde los propios técnicos del Senasa habrían reconocido la existencia de aftosa, de haber matado innecesariamente todo el rodeo de su establecimiento y de falsear las actas referidas a la matanza del rodeo ubicado en el segundo foco de aftosa, en Rincón Navarro. "Imputamos a los funcionarios por los delitos de incumplimiento de deberes para impedir la propagación de la epidemia, de ejecución arbitraria de lo que mandaba la ley para controlar el foco y de falsedad ideológica", explicó Romero Brisco. La causa se inició en el Juzgado Federal de Corrientes, a cargo de Carlos Soto Dávila, y los imputados son Enrique Arzuaga, Ricardo Senosiain, Horacio Angélico y Javier Benso. "No cuestionamos al Senasa, sino que responsabilizamos de lo ocurrido a los funcionarios por el mal manejo de la situación, por abusos y arbitrariedades cometidas, incluyendo la comisión de delitos penales", dijo Romero Brisco. Respecto de esta denuncia, la oficina de prensa del Senasa dijo que, si bien estaba al tanto del tema, como la acción no era contra el organismo no correspondía opinar. Consultados por LA NACION, tres de los cuatro acusados afirmaron no haber sido notificados aún de la existencia de la causa. Fundamentos Según Romero Brisco, varios hechos fundamentan los tres delitos imputados en la causa.
El primer delito sería que los funcionarios no habrían investigado otro foco, anterior al denunciado por Romero Brisco, en el campo vecino El Vado.
"El personal del Senasa le dijo a nuestro veterinario que sabían que había aftosa en otro campo.
Esto nunca se investigó", dijo Romero Brisco.
El segundo delito denunciado es "ejecución arbitraria de la ley", por matar "sin necesidad" a todos los animales del establecimiento, algunos de los cuales estaban a 20 kilómetros de distancia de los infectados. Esto se agravaría por el hecho de que no se habrían revisado los animales del campo vecino, que tenían posibilidades reales de contagio. La tercera cuestión que reclama Romero Brisco es que se habrían falseado las actas del rifle sanitario realizado en el segundo foco, en Rincón Navarro.
"En las actas, el Senasa dijo que mató todos los animales del paraje. Pero lo cierto es que fueron a buscar la tropa, y como el lugar es de difícil acceso mataron sólo a los animales que encontraron", dijo el productor. "En definitiva, queremos que se sepa de dónde salió el foco, si se ocultó información y, en segunda instancia, si fueron las vacunas las que fallaron, porque nuestros animales supuestamente eran inmunes, ya que tenían las tres vacunaciones correspondientes", dijo el productor. "Si pudiera volver al pasado, ¿denunciaría el foco como en 2006?", preguntó LA NACION al productor. "Sinceramente, lo pensaríamos.
Hicimos lo que mandaba la ley y no sólo no sabemos qué es lo que pasó, sino que nos hicieron quedar como traficantes ante todo el país", contestó Romero Brisco.
http://www.e-campo.com/?event=news.display&id=1FE36B38-188B-7C0F-F22F043BD0333974&
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