Sobre heladeras, sobres y brasileños

Mientras todos los reptiles

Estaban preocupados por el asadito

Él se fue muy apurado al micro

A buscar un poco 'e vino...

Para disimular, mordió un cacho de pan

Que luego se metió en el bolsillo

Y para darse cuenta, te digo

No hay que ser muy pillo...

La letra sigue, el estribillo es dedicado a alguien que no terminó bien la semana.


Y no estamos hablando del Coco ni ninguno de los pobres muchachos de la selección.


En fin, si no da pié con bola, consultar a su adolescente de cabecera quién sabrá completar la idea. Pobre ella, que se quedó sola justo en la antesala del día del amigo.


Pobres nosotros que nos creímos que la teníamos ganada la copa.
Resumiendo y fusionando las ideas: si algo en esta semana aprendimos es que nunca hay que pensar en que es un partido fácil con los brasileños, por más que vengan con los suplementes de la reserva, y que nunca hay que pensar que es un buen lugar para guardar plata un baño, por más que sea el más privadísimo que uno tenga.
Un último saludo antes de terminar este absurdo avance del día de la fecha (Ja, cuando no lo fue? ). A todos los amigos, a los que fueron, a los que son y a los que serán amigos.
Dos amigos, en sendas oportunidades, me explicaron cuales eran las condiciones “sinequanón” para considerar a alguien amigo: el primero me explicó que “un amigo es amigo cuando no se le desea la mujer” (= la mujer de un amigo es una no-mujer, una hermana, no se mira), y agregó: “ahora es mucho cuando no tiene problema en cederle a uno una mujer”.


El segundo, un poco más centrado, me ejemplificó su teoría de la amistad de la siguiente manera: “amigo es el que puede pasar el límite” (no piense mal, dije más centrado, porque sigue así) “por ejemplo, un amigo te pide permiso, abre la heladera y se sirve, pero el verdadero amigo, ni te avisa, entra a tu casa, de una te abre la heladera, te come, te chupa lo que se le antoja, te deja todo sucio y ya medio lleno y tomado, se acuesta en el sillón del living, y se ronca flor de siesta: y vos no te enojas porque es tu amigo, y porque vos antes le hiciste lo mismo”.
Bichos de Campo, un programa de televisión, pero para los amigos, simplemente: “Los bichos”
bichosdecampo@agroparlamento.com